domingo, 23 de noviembre de 2008

APEC: Alan Puede Estar Contento, y por eso brinda por la “derrota de la crisis”

¿Cómo tomar esto de la APEC para alguien, que como el suscrito, no es exportador, ni gran empresario, y mucho menos remotamente “gran inversionista”, que supongo son los “sujetos sociales” (es un decir) que en estos días de “cumbre” han debido ser los más entusiasmados?.

Y lo pregunto, porque esto de la APEC ha monopolizado la información y por un momento –en realidad por unos días- le ha hecho el favor al presidente Alan García y al gobierno aprista, de que la gente se olvide de las “ratas” como él mismo les ha llamado a los protagonistas del petro-escándalo, los petro-audios y petro-mails. Le ha permitido también al doctor García estar en su salsa y robustecer su ego mediático, codearse con la crema y nata de los mandamases mundiales encabezados por Bush hijo, y por supuesto, ensayar algunas tesis de teoría económica que seguramente seguirá desarrollando en los próximos meses, como aquella de que la crisis económica y financiera mundial es “una crisis de riqueza”.

Y sigo preguntando cómo tomar esto de la cumbre de la APEC, porque si bien han desfilado los más encopetados ricachones del mundo –como alguien ya lo dijo-, los principales mandatarios, y se ha hablado de cientos o miles de millones de inversiones que llegarán a nuestro país, en todo momento, los grandes medios nos metido la cumbre hasta en la sopa –hasta de los que no la tienen- para convencernos que esos señores que han llegado de tutilimundi, incluido un chinito que dicen que es el “Hill Gates asiático”, se reúnen para hacernos la vida más feliz a la gran mayoría de los que habitamos en la cuenca Asia-Pacífico.

No pretendo ser irreverente ante la solemnidad y seriedad de quienes representan las 21 economías más grandes del mundo y más del 60 por ciento del comercio del mundo, y más de la mitad de la plata que circula en el mundo, y que por lo tanto merecen todo el respeto del mundo. Me he dado mi tiempo para tratar de entender las cuestiones de fondo de esta cumbre, he hecho serios esfuerzos, y me he vuelto escéptico con aquellos que sostienen que la cumbre de la APEC resulta algo tan inocuo como un saludo a la bandera.

Y cuando mi seriedad estaba a punto de dar sus frutos, todo se echó a perder cuando veo que el señor Presidente de la República, doctor Alan García Pérez, dedicó el brindis de honor de la cumbre por la “derrota de la crisis”. Entonces debí recordar ineludiblemente que en esta crisis se han dicho muchas cosas poco dignas de tomarse en serio, y varias de ellas, tienen el derecho de autor del doctor García: que la crisis es un hipo del sistema capitalista y que pasará tan rápido como vino; que esta es una crisis de riqueza (habrá querido decir que la gente en el mundo se muere de rica y no de hambre?); que hay que dejar el pesimismo de lado porque la culpa la tiene la velocidad de la informática; y que el Perú es una burbuja mágica, inmune a la crisis y ajena a todo el zafarrancho que ocasiona en el mundo las políticas económicas de míster Bush.
Y el poco aliento que me quedaba para intentar retomar la seriedad se fue al agua, cuando la famosa declaración que acababan de afinar en un ”retiro”, es decir, en culposo secreto los líderes de la APEC, terminaba dando como remedio de la crisis, justamente aquello que, en mi opinión y de mucha gente, es lo que la ha causado: es decir, el libre comercio que es el sustento del modelo neoliberal –indiscriminado, desregulado, brutal y muchas veces criminal- que deja la economía en manos de aquellos a los que César Hildebrandt ha llamado los “gangster capitalistas”.

Y peor aun, que dicha declaración salga convertida en el hacha blandida contra el “proteccionismo”, cuando justamente los capos de esas economías como son los norteamericanos, acaban de echar mano justamente al proteccionismo para salvar sus bancos, financieras y aseguradoras de la quiebra con más de 700 mil millones de dólares provenientes del dinero del Estado, que según la biblia del fundamentalismo neoliberal, nada tendría que hacer en la economía pues esta debe dejarse al libre mercado.

Entonces, si los líderes de las 21 economías más importantes del mundo se reúnen para decirnos que van a seguir haciendo más de lo que ya se viene aplicando desde casi veinte años y que solo ha creado más hambre en el mundo y ha hecho más ricos a los ricos, que hoy se niegan a escuchar el crujido del derrumbe de su castillo neoliberal, entonces digo, así es difícil tomarse en serio esto de la APEC. Por eso creo que esta reunión del Asia-Pacific Economic Cooperation, ha sido más bien una cumbre para que “Alan Pueda Estar Contento” (por estos días), brinde por la derrota de la crisis y se prepare a ver cómo hace para frenar todo el descontento que bajará desde la cumbre de descontento de los pueblos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

¿Es Barack Obama el cambio que el mundo espera?

Es natural que, después del desastre que han significado los dos gobiernos del tristemente célebre Weorge Bush hijo, la elección del Barack Obama como primer presidente de ascendencia afroamericana, haya desatado un entusiasmo inusitado del que no se han librado ni los mismísimos Hugo Chávez y Fidel Castro. Y es así, porque como lo dijo hace algún tiempo el escritor uruguayo Eduardo Galeano, en la historia de los hombres, cada acto de destrucción –como ha sido el régimen de Bush- encuentra su respuesta tarde o temprano en un acto de creación –que se supone es la elección de Obama- y sobre la cual humanidad abriga muchas esperanzas. Debo confesar que por momentos me he sentido contagiado por ese entusiasmo y con ganas de sumarme a esa euforia que anhela grandes y deseables cambios en el país más poderoso del mundo y que repercutan en nuestras aldeas.

Pero -siempre hay un pero- el hecho de algo conocer y recordar la historia reciente del país que se ha erguido como el dueño del mundo, diluye mi entusiasmo. Y, vuelvo al pero, dejándome llevar por un acto de terquedad, renuevo mi entusiasmo llevado por la “maldad” –como dicen en mi pueblo- de sugerir algunas cosas que podría hacer y decir el flamante presidente electo de los Estados Unidos de América.

Aquí una pequeña lista. Será capaz usted señor futuro presidente Barack Obama, que como primer acto de su gobierno, pida perdón a los pueblos de América Latina por las invasiones y todos los crímenes que EEUU propició y cometió en nuestros países para colocar dictadores sangrientos que protegieran los intereses de sus empresas poderosas y que costaran valiosas vidas como la del obispo de San Salvador Arnulfo Romero o Salvador Allende y tantos otros que lucharon por la soberanía de los pueblos latinoamericanos?.

Se animaría usted a pedir perdón a toda la humanidad y sobre todo a los más pobres –que es el sector social de sus ancestros- por todo el hambre y miseria que las políticas económicas impuestas por los gobiernos de EEUU han ocasionado en el mundo y que hacen que casi dos terceras partes de la población del planeta vivan en condiciones infrahumanas?.

Se animaría a pedir perdón porque mientras las transnacionales norteamericanas ganan miles de millones de dólares, en el mundo existan unos 4,750 millones de pobres; y que de ellos 950 millones estén pasando hambre todos los días; o que, como lo acaba de recordar un filósofo español, Santiago Alba Rico, citado por un columnista nacional, que mientras las multinacionales farmacéuticas incrementen brutalmente sus millonarias arcas, unos 12 millones de niños mueran todos los años a causa de enfermedades curables?. (Hace unos días, el director ejecutivo del Banco Mundial, Juan José Daboub, acaba de anunciar que a raíz del desastre financiero provocado por el irresponsable e irracional manejo de la economía norteamericana, aparecerán unos 20 millones de nuevos pobres en el mundo).

Se animaría usted a pedir perdón por las mentiras con las que su antecesor Bush justificó la invasión de Irak y que ya ha costado la vida a más de medio millón de personas, muchas de las cuales son niños inocentes?. O por lo menos, cumplirá con su promesa de empezar a retirar las tropas norteamericanas de Irak?.

Sería mucho pedir señor Obama, que levante el criminal bloque económico comercial que mantienen desde hace casi 50 años los gobiernos de su país contra el pueblo cubano por negarse a someterse a su modelo capitalista que justamente ha provocado toda la crisis económica que hoy pagan los pobres del mundo?. Mantendrá usted el embargo comercial que le provoca millonarias pérdidas a los cubanos, mientras su antecesor sigue propiciando en el mundo hipócritas tratados de libre comercio?. Intentará por lo menos cerrar ese campo de concentración que es la base naval de Guantánamo, donde cientos de seres humanos son encarcelados en inimaginables condiciones infrahumanas y sin derecho a una defensa?. Va seguir permitiendo que la justicia politizada de su país siga protegiendo a criminales convictos y confesos como Luis Posada Carriles, autor del atentado contra un avión de Cubana de aviación y que causó la muerte de más de 70 personas, mientras mantiene presos ilegal e injustamente a cinco jóvenes cubanos, cuyo único delito ha sido impedir atentados criminales contra su pueblo planificados desde Miami?.

Se animará usted a cambiar su política de agresión constante y permanente contra los regímenes que en uso a su derecho y soberanía pretenden aplicar sus propias políticas para beneficio de sus pueblos como ocurre ahora en Bolivia, Venezuela o Ecuador?. Seguirá apoyando y protegiendo militar y políticamente al régimen de Israel que mantiene sometido a la nación palestina que solo exige que le devuelven los territorios que le fueron arrebatados?.

Podrían plantear una lista infinita y sé que no faltarán y con justa razón, quienes digan que Barack Obama no tiene la culpa de todo lo que han hecho los gobernantes de su país, y que es exagerado pedirle todo esto. Pero, Obama será a partir de enero del próximo año el presidente del país más poderoso de la tierra, y entonces no podrá mirar de reojo estas cuestiones que son vitales si en verdad se quieren hacer cambios reales y profundos que para mucha gente él encarna. Y además, no hay que olvidar que lo que hace el gobierno norteamericano repercute en todo el mundo y en muchos casos, somos los países pobres los que casi siempre pagamos la factura.

Entonces, creo que hay derecho a pedirle que dé algunas muestras de que esta elección no ha sido solo parte de un show que ha aderezado la parafernalia de la singular democracia que practica el país más poderoso del mundo. Lamentablemente, el entusiasmo por lo cambios se evapora cuando al concluir esta nota leo la noticia de que Obama ha nombrado como jefe de gabinete de la Casa Blanca a Rahm Israel Emmanuel, un político y lobbista que no solo defiende a las empresas israelíes sino que avala la política criminal contra Palestina y para quien los asesinatos de dirigentes palestinos "estaba claramente justificada como una aplicación del derecho de Israel a defenderse". Así empieza el cambio?.