La razón se subleva ante la masacre de la Amazonía

Se nos pide serenidad y calma. Pero es muy difícil mantener la calma en situaciones tan dramáticas y trágicas como las que ha vivido y vive nuestro país; ante el derramamiento de sangre inocente de peruanos, de hermanos nuestros, sin distingos; unos cumpliendo órdenes irresponsables e insensatas de los que medran del poder; otros, defendiendo hasta con su vida la tierra que les da vida; y defendiendo además las vidas de millones de peruanos que vemos en la Amazonía la esperanza de un planeta cada vez más herido por la voracidad irracional del consumismo salvaje. Para leer la nota completa, por favor haga click aquí.