La provincia de Chincheros es la más joven de la
región Apurímac. Fue creada en 1983, durante el segundo gobierno del arquitecto
Fernando Belaúnde Terry, pues hasta antes de esa fecha era uno de los distritos
de Andahuaylas.
Aunque recién se apresta a celebrar 30 años de
creación política, Chincheros es una provincia que ha sabido dar continuidad
histórica a su origen Chanka, a través de su organización social. En los años
70, junto con Andahuaylas, fueron protagonistas de una gesta dirigida por las
comunidades campesinas.
En efecto, en julio de 1974, ante el retraso de la
Reforma Agraria, la entonces Federación Provincial de Campesinos de
Andahuaylas, FEPCA, que incluía a Chincheros, emprendió una masiva recuperación
de tierras que según, rememoraba uno de los protagonistas, Samuel Gonzales,
abarcó casi 70 haciendas.
Entre estas haciendas figuraba Huancahuacho,
Pariabamba, Bruselas y Toxama; y allí se firmaron las históricas Actas de
Toxama y Huancahuacho, que reconoció las demandas campesinas y que luego fueron
desconocidas. Todo esto forma parte de las históricas oleadas de tomas de
tierras que impulsó la Confederación Campesina del Perú, CCP, dirigida por
Andrés Luna Vargas y que tenía entre sus dirigentes locales a Julio César
Mezzich y Lino Quintanilla.
Traigo a colación estos capítulos de la historia
social y política de Chincheros, pues hoy nuevamente esta provincia ha retomado
un interesante proceso de fortalecimiento de sus organizaciones sociales. Hace
un mes atrás se reactivó la Federación de Mujeres de la provincia de
Chincheros, FEMUCH, y este último fin de semana, realizaron su primer taller de
capacitación de dirigentas, a la que asistieron más de treinta mujeres de los
diferentes distritos.
Estas dirigentas reflexionaron sobre muchos temas de
autoafirmación personal y social, y también sobre la responsabilidad que tienen
de dar continuidad a la organización social, y sobre todo al reto de afirmar el
rol que le corresponde a la mujeres chincherinas, entre ellas las mujeres
campesinas. Entre estas mujeres estaban dirigentas comunales, de los clubes de
madres y Vaso de Leche, líderes locales y regidoras distritales, quienes
participaron hace poco en el II Congreso Regional de la Federación de Mujeres
de la Región Apurímac, FEMURA.
El viernes 18 de mayo último, también se reunieron líderes
locales y autoridades para participar ver su participación en la audiencia
regional para la actualización del Plan Nacional de Derechos Humanos. Uno de
los participantes fue el secretario general de la Federación Provincial de
Campesinos de Chincheros, Wilbert Amao, quien informó que están convocando a
una asamblea general de esta organización para retomar sus actividades
gremiales.
Todos estos son claros indicios de una reactivación
del movimiento social de Chincheros, y que deberá contribuir al desarrollo
integral de esta provincia. Y lo más importante, es que estas nuevas
generaciones asuman que tienen el reto de dar continuidad a las gestas sociales
y políticas con las que Chincheros ha contribuido a la enriquecer la historia
de Apurímac.
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